miércoles, 23 de mayo de 2007

manifiesto miscelánico

MISCELÁNEO, a, Adj. Mixto, vario, compuesto de cosas distintas o géneros diferentes.//f. Mezcla de cosas diversas.// Obra o escrito en que se tratan muchas materias inconexas y mezcladas.

Diccionario básico de la lengua española
ESPASA

Estábamos después de Esta es tu casa reunidos y al fin decididos a ponerle forma a eso que ya veníamos siendo, el título que más nos gustó fue el de “colectivo“, en principio lo único que teníamos en común era nuestras preguntas por el arte y la ciudad habitada, porque el resto era un montón, más que de saberes, de formas de experimentar la vida, por eso nos llamamos a nosotros mismos La Miscelánea.

Así, La miscelánea es un cadáver exquisito donde cada parte se expresa según su sentir y saber, terminamos todos cumpliendo una función casi fisiológica en un cuerpo intangible, más allá de nosotros mismos, que nos desborda y terminará la suma siendo más, mucho más de lo que cada parte pueda sospechar, ya no digamos contener, dice así…

El lado (derecho) del cerebro que siente: Somos un colectivo en construcción, que quiere trabajar con concepto y con pasión, con los pies puestos en la tierra y en el cielo. Somos misceláneos, porque en esa diversidad está nuestro motor de creación. Creemos, léase bien, creemos en las ilusiones, por eso seguimos montados en este barco. Por fuerza de la terquedad, o por la mezcla de eso que somos, pensamos que opinar y argumentar hacen parte de nuestra esencia.

El lado (izquierdo) del cerebro que reflexiona: Somos la expresión de la diversidad que representa lo urbano, somos las ganas de decir, a través de la polifonía, todo lo que la ciudad se niega a sí misma por las acciones de pocos, somos una versión de la ciudad que habla en el lenguaje de la inclusión. No es una denuncia pública panfletaria o contestataria, sino la natural expresión de los fantasmas que genera la falta de reconocimiento, ya que la mejor manera de reconocer es revaluando los códigos comunes con los que nos han enseñado la ciudad. El arte y la reflexión sobre sus múltiples sentidos, nos han llevado a una traducción de la ciudad que desentraña las gramáticas necesarias para la comprensión, una luz que nos recuerda el ideal de la modernidad, que hoy se encuentra solapado en modas urbanas, entre la modernización y el modernismo que impiden razonar, ya que la simple vista mata el sentido. Nos importa el ciudadano, el transeúnte, contribuir a que ponga la mirada en la ciudad que vive debajo de la propia ciudad. Nos interesa un diálogo abierto y creativo, que no hable desde el lugar común, sino desde las lógicas más amplias del lenguaje. Creemos en una ciudad poliédrica y caleidoscópica, en la reunión de la multiplicidad que llega a las formas. Por último esperamos que lo tome en cuenta, no nos llama la atención quien no crea que el sueño se convirtió en pesadilla y que los titanes han regresado para devorar la ciudad.

Los ojos que observan: Hay que abordar situaciones de la sociedad con acciones y propuestas plásticas, buscando un punto o puntos profundos de investigación con todos los medios comunicativos posibles. Sin agredir a nadie y teniendo siempre una posición positiva pero muy crítica.

La mano derecha que dibuja: Transformación, elaboración, riqueza, reconstrucción, ciudad, individuo, humanidad.

El corazón que anima: Construir un colectivo multidisciplinario en una ciudad como Medellín nos compromete a una empresa multipropósito que le de cabida a nuestras inquietudes, a nuestros ideales, a nuestras posiciones, y a nuestras convicciones políticas.

Una de nuestras grandes intenciones (sin grandes intenciones no vale la pena emprender ningún proyecto, pues puede afirmarse con absoluta certeza que ningún logro grandioso ha sido obtenido sin fogosidad) es la intervención crítica del espacio público urbano, no podemos convertirnos nunca en una entidad inofensiva, indiferente, intrascendente que se limite a decorar el espacio público sin plantear una posición política clara y vehemente sobre nuestra realidad social.
Pretendemos ser para nosotros mismos, además de polo que nos conecte a tierra, la cometa que permita levar nuestros sueños.

La piel que sugiere: Mantenemos una posición crítica frente a los hechos, espacios, pensamientos colectivos e individuales, realizando acciones de tipo estético. Reafirmamos el trabajo en equipo, manteniendo posiciones comunes sin dejar a un lado nuestra individualidad, queremos ser parte de esto a través de pensamiento y obra.

Los huesos que sostienen: Cada uno propone temas de interés personal que quisiera desarrollar a corto o largo plazo. Partiendo de lo anterior, entre todos escogemos el tema que más nos guste y comenzamos a estudiarlo, con videos, lecturas de artículos, libros o conferencias. Para nosotros es importante ampliar los conocimientos a muchos niveles, consolidarnos más; pues cuando conocemos el gusto y la pasión de los demás podemos tener más fuerza como grupo y generar más apoyo del uno con el otro, así contribuimos a hacer realidad el sueño de cada uno de los integrantes.

Para nosotros es muy valioso que exista el respeto y la valoración del trabajo y el pensamiento del otro. Es más fácil sacrificar así nuestros propios egoísmos porque nos hacemos uno, porque nos apoyamos y porque la misma palabra lo dice: miscelánea, hay de todo pero estamos contenidos en una palabra.

La sangre que explota en las venas: Creemos en las personas, en sus derechos, en la libertad de soñar, hacer, proponer y opinar. Sabemos que podemos ser un mazacote, que podemos equivocarnos, porque no negamos lo humano, pero la Miscelánea sabe no quedarse ahí.

Siempre estamos en procesos de vieja data y nos pegan coletazos las situaciones emergentes, para que las tengamos en cuenta, para que no se nos olvide, que siempre hay algo nuevo para mirar, desde lo que es capaz de extasiar hasta al problema que invita al conflicto, a la discusión grupal que finalmente considera por elevada que sea, por difícil, una solución.

Creemos en el poder de las cabezas que se ponen al frente, pero el poder lo representan todas las cabezas y corazones que nos conforman. La democracia se inventa aquí cada vez que se atropella.

Nos gustan las relaciones y las redes con personas y grupos que reafirmen sus principios desde el acuerdo o el desacuerdo, pero para nosotros relacionarse es siempre una oportunidad de crecimiento, de abrir los ojos cuando los tenemos abiertos.

Nuestra casa es la ciudad, la que tenemos y todas las del mundo y nuestro refugio en cualquier lugar donde se sueñe, se tenga esperanza y se esté alerta para saber cuando abrazar y cuando, sin hablar, sin golpear, debe salir un grito fuerte, silencioso que llame, invite y si es el caso exija, propiedad, respeto y libertad.

Las vísceras que se agitan: No se admiten sapos, menos regalados. Ni curadores o vendedores, tampoco desapasionados o miedosos, fiscales, exclusivistas, exquisitos, sembrados de lechugas, falta del mínimo sentido común.
Tenemos opinión sobre las opiniones, posición, argumentos, paciencia, soberbia, tenemos sobretodo, artistas, ingenieros, comunicadores, escritores, marxistas, publicistas, junguianos, fotógrafos, metodistas, reservados, explosivos, enojados, de todos los estratos y sustratos, nos tenemos los unos a los otros.

Estamos hechos de esperanza, indignación, vísceras, tijeras, inteligencia, de comino rojo, magia negra, alma blanca y manos limpias de crayola y yeso.

Nos gusta la belleza, la teoría del color, las celebraciones, el té, la verdad, los cafés, los objetos inútiles, la poesía, las inauguraciones, los niños, la costura, la caligrafía, las invitaciones, los amuletos, las zucaritas por la mañana, los hombres y las mujeres, el amor y el arte.

Creemos en dios y en el diablo, en el voto y la libertad, en nosotros, en esta ciudad, en los imposibles, en la palabra colectivo, en el sentido y la búsqueda, en la sustancia de las cosas.

Somos la pregunta, el atisbo de respuesta, la denuncia, el "no puede ser", el "basta", el "tengo miedo". La risa, la ternura, la desprevención, la confianza. Somos amigos que cuidamos y enemigos en potencia de equivocarse.
Lo único que se puede esperar de nosotros, a lo que aspiramos, la única regla, lo único que se tiene la obligación de hacer es ser lo que se es, porque aquí se vale enojarse y dar varilla, también arrepentirse, irse y volver, estar y perder, incluso llorar, pero no se vale ser “me da todo igual”, porque la apatía es lo que nos sobra, ella es quién propaga la tristeza, es el vehiculo de la nada que se lleva lo que hemos construido.

Los pies que comienzan a explorar: Somos un grupo y como grupo compartimos ideas, experiencias, espacios, historias y conflictos. Creemos que hay una misión muy importante y es vivir intensamente, tanto, que nos permita reproducir toda esa intensidad a la hora de reunirnos y desarrollar los proyectos.
NOTA: quizás nuestro primer proyecto es la miscelánea misma, en su curso y en el tiempo que ha estado vigente, ser y hacer miscelánea ya no es una utopía. Ser misceláneo significa ser respetuoso y responsable.

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