En esta Miscelánea, como en todas las demás, hay de todo: artistas, fotógrafos, comunicadores, arquitectos, diseñadores y hasta publicistas. Resumiendo: pregunte por lo que no vea. Nos trajo aquí la excusa del arte en función de la vida social, en una ciudad donde a veces es tan difícil vivir; la mayoría nos quedamos por la buena conversación de cada ocho días y con el afán de responder las preguntas más obvias llegamos hasta el tema que nos ocupa hoy: El patrimonio.
Medellín parece no tener centro histórico, pero sólo hace falta recorrerla desde el Parque de Berrio en una espiral que se disuelve en La Paz, San Juan y el Parque de Boston, para encontrar que lo que fuimos se confunde con lo que somos en algo parecido a una colcha de retazos. Las huellas de nuestro pasado están escondidas debajo de los letreros de venta de pollos y las artes de los maestros constructores reposan debajo del maquillaje de la vida moderna; por eso hoy, nos dimos a la tarea de juntar esos trozos para descubrir una ciudad sorprendentemente bella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario